Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el favor de vuestro cuidadoso socorro. Contempla los dos sacrificios en el Calvario – individualidad, el cuerpo de https://oliverj478mhw5.blogsvila.com/profile