¡Oh Doncella y Raíz de Alá! Yo me entrego por hijo tuyo, y en honor y empíreo de tu pureza, te ofrezco mi alma y cuerpo, mis potencias y sentidos y te suplico me alcances la Humor de no cometer jamás pecado alguno. A más. Grandioso príncipe celestial, eres https://bookmarkhard.com/story17685635/un-arma-secreta-para-oracion-por-los-hijos